domingo, 22 de diciembre de 2013

Sí ... pero ...

Ésta era la coletilla que un amigo mío utilizaba siempre cuando hacías alguna afirmación o comentario sobre cualquier tema. Como comprenderéis esta actitud generaba una sensación de hastío total. No voy a entrar a valorar sus razones, aunque me las puedo imaginar. Lo que sí con el tiempo me he dado cuenta que esa filosofía no es del todo mala, cogida eso sí, con matices.

Trasladada al mundo de la gastronomía y el vino, creo que nos debemos cuestionar todo y no dejarnos influenciar por las estrellas de o los puntos de tal. ¿Son medibles las sensaciones? ¿Quién está dentro de mí para poder puntuar mis gustos?.


Ayer estuve comiendo en un estelado restaurante y necesito escribir los sentimientos que me produjo mi estancia allí.  


No voy a discutir su extraordinaria cocina, que además en una ocasión tuve el placer y el privilegio de cenar entre sus fogones, pero sí, y me imagino que así debe de ser, el plus que debe tener un restaurante para dicha mención.Y me refiero al servicio de la sala.


Primero, las cosas no hay que despacharlas, hay que venderlas. Te dejan allí las cartas, tanto de comida como de vino y ahí te apañes. Luego viene con la libretita y venga, ustedes dirán. 


Segundo, una vez decidido lo que íbamos a beber, hasta el segundo plato no nos habían servido nada y eso que ya les había avisado de la circunstancia. 


Tercero, no se puede empezar a retirar platos cuando hay algún comensal que no ha terminado y menos poner a servir el siguiente. Si tienen prisa no poner menús con veinte platos. 


Cuarto, no sé las veces porque perdí la cuenta, que se asomaron para ver si habíamos acabado, eso sí fueron prestos a la hora de traer la cuenta. Por cierto, al jefe de sala-sumiller sólo lo vi para tomar la comanda, y eso que es conocido mío.


La relajación y la autocomplaciencia no son nada buenas y para estar en este complicado mundo de la hostelería, debes estar siempre como el primer día, sin descuidar ningún detalle y tener claro quien te da de comer, que paradójicamente es el que está comiendo allí.


Entiendo que por más 100 euros por comensal se debería tener un poco más de consideración, digo yo.


lunes, 16 de diciembre de 2013

CATA FWT DICIEMBRE 2.013


MICRO-RESEÑA DE LA CATA FWT DEL 10 DE DICIEMBRE 2.013

Lugar: Tiza y Flor. Hora: 20:00 en punto hora española (es decir, a las 21:00) Asistentes: Lara, Carmen, Miguel Ángel, Emilio, Ángel, Gegan, Sergio Remacha, nuestro anfitrión Pedro  y el que sus escribe.

                Comenzamos el calentamiento con dos vinos a cara descubierta, un rosado elaborado de forma artesanal y biodinámica por Ángel, precioso de color, cárnico en nariz y de boca cambiante pero bastante seria, con un final amargoso que en mi opinión pedía un paso por madera para terminar el experimento y ver si el resultado ofrece algo fuera de lo común (las notas de cata del señor Garri no las pongo, por si algún niño accediera al blog).


                El segundo descubierto fue un blanco de Montilla Moriles de PX, fermentado en tinaja bajo un ligero velo flor (tan ligero que parece no existir). Color fuerte y evolucionado para un joven, sabor agradable y graduación alta (14,5º). Para el precio, menos de 4€ al público, no está mal y al menos presenta notas de originalidad.


                A partir de aquí comienzan los blancos tapados, encabezados por un Rías Baixas muy maduro en aromas, con prevalencia de perfume y melocotón y demasiado dulce en boca: Dos amigos 2.011. Nadie acertó la variedad ni la zona, ya que era bastante atípico.



                Los gallegos siguieron representados por un Ribeiro: Eduardo peña 2.011. Aquí los catadores se aproximaron a la zona. En cuanto a las variedades, al ser varias dentro de su coupage, nos salvaron de hacer el “ridi”.

                Otro gallego, esta vez con crianza en madera: Nora da Neve 2.007, albariño 100%, con un color que denotaba esa crianza y los años de botella. Flojo en acidez y hueco en final. Una pena haberlo guardado más de dos años, porque ha perdido más que ha ganado. Como anécdota, enumero las variedades propuestas por nuestro experto panel de cata: Verdejo, Riesling, Sauvignon Blanc, Chardonnay y Gewurztraminer. Casi “ná”.



                Primer tinto: Habla 2.010. Aunque la botella “habla” por si sola y dejó poco que adivinar, pudimos disfrutar de un syrah bien elaborado y fue uno de los que más gustó.



                Penya Cadiella 2.008. El popurrí de uvas de este vino dio para un rato de risas y sonrojos cuando se destapó, ya que alguno se fue a Francia, otro a Italia y varios al norte peninsular.


                Con el Botani 2.011 hubo pocas dudas y se clavó por la gran mayoría de asistentes.



                Ostatu 2.008 selección. También pocas dudas respecto a la zona y al estilo de vino. Batante calidad. Gustó.



                Chateau Palais Cardinal 2.010. La nariz al principio dio un pequeños susto a un par de catadores, pero en cuanto se abrió, desveló un buen vino, con bastante calidad y digno representante de la zona.



                Vino alemán 2.002. Nariz cerrada, con cuero y algo de establo. Una vez que respiró se presentó en vista desvahído, como no puede ser de otra forma por la zona y edad, balsámico y ahumado en olfativa y con una boca cuanto menos curiosa. Pocas veces tenemos ocasión de probar un vino de esas características y por cierto de una gran calidad y categoría dentro de su sector y territorio.



                Torremuga 98. Grande. Pocas dudas respecto al origen y beneplácito general. Lo bueno sale bien.



                Carmelo Rodero Crianza 2.009 formato magnum. Sorpresa no muy grata cuando se desveló. Se esperaba más de este vino y de su elaborador.



                Moscatel de Setúbal 20 años Alambre. Enorme, evocador, pleno, intenso. Podría llenar varias líneas de adjetivos similares. Un placer desconocido por estas latitudes que mereció la pena experimentar.



                El anfitrión nos regaló el paladar con dos espumosos de la Champagne de la misma Francia, un Roger Colulon Reserve de L'Hommèe Premier Cru y un Claude Cazals Blanc de blancs Grand Cru, pudiendo disfrutar del buen criterio de Pedro al elegir el producto.







                El piscolabis, cocina de autor autografiada por la camarera fiel, nos hizo redondear la faena, que acabamos con un licor de turrón de Xixona que nos endulzó la velada y nos hizo brindar por la amistad.



1.- ROSADO ARTESANAL ANGEL
2.- LAGAR LA PRIMILLA
3.- DOS AMIGOS 2.011 R. BAIXAS
4.- EDUARDO PEÑA 2.011 RIBEIRO
5.- NORA DA NEVE 2.007 RIAS BAIXAS
6.- HABLA DIEZ SHYRAZ 2010
7.- PENYA CADIELLA 2008
8.- BOTANI 2.011
9.- OSTATU 2008 SELECCIÓN
10.- CHATEAU PALAIS CARDINAL 2.010
11.- ALEMÁN 2.002
12.- TORREMUGA 1.998
13.- CARMELO RODERO CRIANZA 2.009 MAGNUM
14.- ALAMBRE MOSCATEL DE SETUBAL 20 AÑOS
15.- CAMPAN ROGER COULON
16.- CHAMPAN CLAUDE CAZALS





jueves, 14 de marzo de 2013

CRONICA DE LA CATA DE FLYINGS WINE TASTERS



            Esta nueva aventura fue en “La Posada” de Torrellano gracias al cobijo de nuestra amiga Carmen. Al final creo que sobre las 20:50 ya estábamos todos.

            En este caso el maestro de ceremonias fue el compañero Pedro Ruiz que una vez mas nos sorprendió con tecnología, algo así del tamaño de un móvil que, en realidad, es un proyector para el portátil.

            Estuvimos Amelia, Carmen, Lara, Emilio, Gegam, Miguel Angel, Pedro y yo (Angel). Lastima por los que se lo perdieron y mas por Jose Diego que se que es un gran aficionado al mundo del Jerez.

            Pedro nos hizo una “clase magistral” (como se está perdiendo esta bonita expresión con las “master class”), de la Denominación de Origen de Jerez, suelos, poblaciones, elaboraciones… un disfrute, que duda cabe. Nos aconsejó como bibliografía elmundovino en internet, y dentro del mismo, todos los artículos de Jesus Barquín y Paco del Castillo…

            En cuanto a la fase visual no creo que las impresiones sean las reales, por la luz tan cómplice y romántica que nos acompañó toda la velada… piececitos por bajo de la mesa hubieron incluso…

…y al lío..

1 Manzanilla Sacristía AB.  Manzanilla Pasada.
 “Selección de Antonio Barbadillo Mateos” Cito textualmente: Después de un bonito periplo por varias bodegas de Sanlúcar catando y disfrutando entre sus soleras, he encontrado una Manzanilla que por su larga crianza, elegancia y personalidad me ha parecido adecuada para comenzar este proyecto.
En esta manzanilla he encontrado la esencia, el equilibrio y el sello de este vino único y
singular que es la señorita del vino, la señorita de San Lucar.
PERO EL TIO ARTISTA NO TE DICE DE QUE BODEGA LO SACA. El Equipo Navazos si nos lo dice, y no lo oculta tanto, es tan fácil como llamar al Consejo Regulador y que nos lo digan.
¡¡AJA!! En la Guía Gourmets 2013 dice que lo hace
Bodegas Rey Fernando de Castilla y Almacenista Juan García Jarana. Jerez de la Frontera
Denominación de Origen Jerez-Xeres-Sherry, Manzanilla de San Lucar y Vinagre de Jerez.
Primera Saca 2012
P.V.P. 14 €,
Volumen  37 cl. Y 15% vol.
100% Palomino Fino.
Producción 6000 botellas.

Nos bebimos dos botellas.


       

            A la VISTA color amarillo ribete pajizo, sensación de color más hacia marrón que una manzanilla al uso. Poco glicérico.
            Al entrar en NARIZ aparecen toques salinos, flores marchitas y toques herbáceos propios de la crianza biológica, así como toques de panadería.
            En BOCA aparecen pinceladas amargosas, frutos secos, almendra amarga, avellana. Es potente y de postgusto largo.


2 La Bota de Fino de Valdespino Nº27 (equipo Navazos)
Pago Macharnudo Alto.
Bodegas Valdespino, Jerez de la Frontera
Denominación de Origen Jerez-Xeres-Sherry, Manzanilla de San Lucar y Vinagre de Jerez.
P.V.P. 23 € (en Vila Viniteca)
Volumen 75 cl.  y   15% vol.
100% Palomino Fino.
Edición limitada a 5.000 botellas
Edad media estimada del vino es de 11 años en bota.

Fermentación del mosto (zumo) en bota. (En Jerez al primer vino joven antes de la crianza biológica o del encabezado, según el destino, también se le llama MOSTO). 




            VISTA: Color amarillo con ribete pajizo. En NARIZ aparecen recuerdos a frutos secos, balsámicos propios de la crianza biológica. Aún así por su personalidad ni te imaginas lo que te espera en BOCA, es potente, hay amargos, especiados, es un vino con peso en centro de boca que ni se te ocurriría “pegar trago largo”.
Al vaciar la boca es largo con recuerdos a pipas de girasol y pipas de calabaza.


3 La bota de amontillado Nº23 (equipo Navazos)
Bodega: Miguel Sánchez Ayala S.A. Sanlúcar de Barrameda
Denominación de Origen Jerez-Xeres-Sherry, Manzanilla de San Lucar y Vinagre de Jerez.
P.V.P.  43,05 € (en www.vinissimus.com)
Volumen 50 cl.  y   21% vol.
100% Palomino Fino.
Edición limitada a 1400 botellas

Bota “NO” (de “no tocar”, guardar para grandes ocasiones como algo diferente)
Es un amontillado que parte de una manzanilla de San Lucar (sanluqueña).



           
            A la VISTA apreciamos un color oro viejo que va hacia caoba con ribete yodado.
            En NARIZ lo que  algunos recordaba un Armagnac a mi me pareció que giraba a Calvados con recuerdos a Manzana asada, acetaldehídos propios de la crianza oxidativa, barnices y lacas, frutos secos. Ya en BOCA es potente y rotundo. Salen “a la palestra” toques especiados y a la vez salinos (había partido de una manzanilla en sus inicios), es un vino complejo, menos largo que el anterior al vaciar la boca.


4 La bota de Palo Cortado 34. (equipo Navazos)
Bodegas Rey Fernando de Castilla y Almacenista Juan García Jarana. Jerez de la Frontera
Denominación de Origen Jerez-Xeres-Sherry, Manzanilla de San Lucar y Vinagre de Jerez.
P.V.P. 37,50 € (en Vila Viniteca)
Volumen  75 cl.  y   20 % vol.
100% Palomino Fino
Producción: 3.000 botellas
La edad media estimada de este vino se acerca a los 25 años.

            Lo definen como “pata de gallina”, nombre que se aplica según el Consejo Regulador a un Oloroso especialmente delicado, lo que querrán decir aquí es que es un Palo Cortado muy especial. 

           
            En VISTA resalta el color caoba ribete yodado. Al presentarlo a la NARIZ aparecen recuerdos a mantequillas, toques rancios y lacas y los casi omnipresentes en esta cata frutos secos, que una vez han entrado en BOCA “viran a estribor” con toques a mermelada de níspero me comentan, no lo acabo de identificar, aunque si el toque especiado, las almendras amargosas tostadas, otra vez pipas de girasol (para mi) y es de postgusto largo.


5 Oloroso LUSTAU “Pata de Gallina”
Bodegas Emilio Lustau. Jerez de la Frontera.
Denominación de Origen Jerez-Xeres-Sherry, Manzanilla de San Lucar y Vinagre de Jerez.
P.V.P. 37,30 (en Vila Viniteca)
Volumen  75 cl y  20% vol.
100% Palomino Fino

            Esperábamos a Emilín Moscatel de esta bodega pero no pudo venir.

             
            El primer envite a la NARIZ ¡susto!, en un principio presenta una acidez volátil elevada, lacas, acetato de etilo, se nota mas pesado que el anterior aunque acaba domándose ofreciendo toques especiados, para tranquilidad de Pedro frente a Garri, ya que en un momento se había pensado en retirar la muestra. Aparecen chocolates y ya se aprecia más el glicérico. A la VISTA está, lo vemos más denso, color caoba, yodado en ribete que cuando entra en BOCA muestra su corpulencia notando buen paso por boca, que llena totalmente. Se aprecian los recuerdos a frutos secos con toques avainillados propios de la madera de la bota. ¡No puedo tomar trago largo! ¡catavinos y a meditar!, lo utilizaré quizás para escribir mis memorias.

            En el postgusto aparecen recuerdos a pipas de calabaza.


6 Hidalgo Pedro Ximenez.
Bodegas Emilio Hidalgo. Jerez de la Frontera.
Denominación de Origen Jerez-Xeres-Sherry, Manzanilla de San Lucar y Vinagre de Jerez.
P.V.P. 16 €
Volumen 75 y  15 % vol.
100% Pedro Ximenez

            Al ser el último no me he quedado con mucho más, además lo tomamos después de cenar.

            En VISTA es color caoba oscuro, capa media, ribete yodado. En NARIZ se desprenden aromas propios de la pasificación en la “pasera” de los racimos al sol. Se nota el dulzor que nos espera con sus toques acaramelados. Al entrar en BOCA te ofrece lo prometido sin ser empalagoso. Buen paso por boca con buena acidez. Potente, maridando bien con los postres de esta santa casa “La Posada” sin estar por encima de ellos.

            Por cierto había cena para ocho jugadores de fútbol americano que llevan 3 días sin comer, cuando realmente nos quedamos 6 pajaritos que no podíamos ni con la mitad, y lo digo yo, que no como poco.


EL INFILTRADO

7 PROTOS GRAN RESERVA 2001
Bodega:  Protos Bodega Ribera del Duero de Peñafiel S.L.  PEÑAFIEL.
Denominación de Origen: Ribera del Duero.
P.V.P. 34 €
Volumen 75 cl  y  13,5% vol.
100% Tinto Fino

            Hace unas semanas que un Protos Gran Reserva que tenía en casa “me hacía ojitos”, y sin ser el mejor día (por sus vinos compañeros de viaje) decidí llevarlo. Hasta dos sumilleres intentaron quitar un tapón de corcho que se deshacía, finalmente un enólogo que pasaba por allí pudo sacar el trozo que había quedado, sin que nada cayera en el vino.

 

            A la VISTA presenta capa media, color rojo caído con ribete teja. En NARIZ y al principio han aparecido olores de reducción en el corcho que después se han ido. Estuvo toda la jornada abierto esperando la cena, momento en el que ya aparecían recuerdos de aceitunas negras y encurtidos, cosa que un comensal novel quizá no hubiera entendido.

            Al entrar en BOCA todavía está vivo, buena acidez con recuerdos a cocos y vainillas (whiskylactonas) propias del roble americano aunque según etiqueta su crianza había sido tanto en roble americano como en roble francés. Los especiados a veces se dejaban “ver”, aún conserva elegancia. La persistencia del recuerdo en boca una vez vaciada ha sido media.

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lunes, 4 de febrero de 2013

Monovarietales Tintos y Vinos Arqueológicos





Cuando la casta tiene que ofrecer el 100%.

     En esta ocasión los protagonistas de nuestra cata ciega fueron tintos monovarietales del mundo. Bajo esa premisa nuestro anfitrión Pedro nos hizo elucubrar y adivinar durante un buen rato sobre variedades y paises de los más diversos y disparatados según pudimos comprobar a la hora de desvelar las botellas. Imagino el esfuerzo de Pedrote para reprimir las carcajadas cada vez que alguno de nosotros se ponía serio y dictaba sentencia sobre la variedad o el origen de alguno de estos vinos.

  
  La selección fue bastante acertada, ya que pudimos probar por primera vez ( y quizá por última, dada su rareza) algunas variedades muy exclusivas y localizadas geográficamente como la Trousseau del Jura. El resto de la cata se compuso de Cabernet Franc, Pinot Noir, Sirah dentro de los franceses y la Siciliana Nero D'ávola como única representante no gabacha (dicho sea sin acritud, que el país vecino nos hace pasar muy buenos ratos a los amantes del vino).

     Antes, durante y después de los monovarietales, cayó algún que otro exponente de nuestra máxima: "Una docena es buen número". Hubo Champagne, dos tintos mediterráneos de muy buena factura y un espléndido Coteaux du Layon que nos dejó con un delicioso sabor de boca.

     Por si esto fuera poco, tuvimos la gran fortuna de asisitir a la ponencia que ofreció nuestro cmpañero Ángel Iborra sobre la vinificación en tiempos de la antigua Roma, mágníficamente expuesta y magistralmente acompañada con tres vinos arqueológicos rescatados por una bodega de Nimes que nos dejaron boquiabiertos a más de uno, sobre todo por lo curioso y soprendente de su elaboración y la difícil cabida que tendrían en el mercado actual dada la evolución del gusto humano por el vino.

     Pasamos a ver unas fotos de los vinos catados:




MONOVARIETALES


SINGULIER 2.007. 100% TROUSSEAU. A.O.C. ARBOIS (JURA). Bodega: Domaine André e Mireie Tissot.  Montigny- les- Arsures. Francia. 12,5º.





LA RIPAILLE  2.007. 100% CABERNET FRANC. A.O.C. SAUMUR (LOIRA). Bodega: Domaine Du Collier.  Chacé. Francia. 12,5º. P.v.p. aprox.: 35 €.




LA CHARMOTTE  2.009. 100% PINOT NOIR. A.O.C. NUITS-SAINT-GEORGE Côte D'Or (BORGOÑA). Bodega: Thibault Liger-Belair.  Francia. 13,5º. P.v.p. aprox.: 54 €.





BLONDE DU SEIGNEUR  2.008. 100% SYRAH. A.O.C. CÔTE-RÔTIE (RHÔNE). Bodega: Georgs Vernay. Condrieu. Rhône.  Francia. 12,5º. P.v.p. aprox.: 55,75 €.




SANTA CECILIA 2.007. 100% NERO D'AVOLA. I.G.T. NERO D'AVOLA DI SICILIA. Bodega: Planeta. Menti. Sicilia. Italia. 14º. P.v.p. aprox.: 30 €.





VINOS ARQUEOLÓGICOS





MULSUM. Vino tinto aromatizado con miel. Balsámico, con notas de mentol, eucalipto, miel y camomila. Nariz y boca dulces. 13º.



TURRICULAE. Vino blanco aromatizado con hierbas y agua de mar. Nariz dulce y balsámica, con leves recuerdos a crianza biológica, juanolas y tofee. Boca salobre y ligeramente abocada, con recuerdos a vermut blanco y notas ajerezadas.



CARENUM. Vino blanco aromatizado con membrillo cocido y hierbas medicinales. Nariz golosa con lacas muy marcadas y caramelo. Boca dulce con membrillo, arrope y manzana asada.




OTROS VINOS Y FOTOS DE GRUPO